Presupuesto para el muro fronterizo excluye zona de vida silvestre

Santa Ana3Activistas en la frontera en Texas han estado atentos a la decisión sobre la construcción del muro en la zona del Refugio Silvestre de Santa Ana y hoy expresaron su satisfacción por no quedar incluida esta zona en el presupuesto del proyecto ordenado por el presidente Donald Trump. Foto Inmigración.com / Cortesía Raúl Sedas Jr.

MCALLEN, TX.-  Pese a no estar de acuerdo con la autorización del presupuesto de 1.6 billones de dólares para la construcción del muro fronterizo en San Diego, California y en el Valle del  Río Grande en Texas, los activistas opuestos a su edificación manifestaron su satisfacción porque el presupuesto excluye al Refugio de Vida Silvestre de Santa Ana.

Dicho refugio está ubicado en la ciudad de Alamo, en el condado Hidalgo, a unas 15 millas al sureste de McAllen, en las márgenes del Río Grande, lugar que ha sido escenario de constantes protestas por la amenaza que representa un muro en medio de este lugar de preservación de fauna en peligro de extinción e importante centro de observación de aves migratorias al que concurren anualmente miles de turistas procedentes de toda partes del mundo.

El centro de preservación tiene una superficie de 2,088 acres (845 hectáreas).

De acuerdo con el proyecto de construcción del muro, trascendió que del presupuesto aprobado, $445 millones serán para reparación y construcción de vallas con longitud de 25 millas (40 kilómetros) a lo largo del Río en el Condado Hidalgo y 8 millas (12.8 kilómetros) en el Condado Star, donde se ubican las ciudades de Roma y Río Grande.

El Refugio Nacional de Vida Silvestre de Santa Ana, se encuentra ubicado en la ciudad de Alamo, en la margen del Río Bravo, donde activistas han expresado su desacuerdo en varias protestas pacíficas. Foto Inmigración.com / Cortesía Raúl Sedas Jr.

Habrá dos partidas presupuestales, cada una de $196 millones de dólares. Una será para la “adquisición y despliegue de tecnología de seguridad fronteriza” y la otra para “vallas peatonales a lo largo de la frontera suroeste en el sector del Valle del Río Grande”.

Adicionalmente, se incluyó un gasto de $38 millones de dólares para financiar el diseño de futuras barreras fronterizas.

Preservar, una prioridad

“Mantener el muro fronterizo fuera del Refugio Nacional de Vida Silvestre Santa Ana fue una prioridad y la prohibición de los fondos del muro en el refugio garantizará que los texanos y la vida silvestre de Texas puedan disfrutar de este hábitat en los próximos años”, dijo en un comunicado el congresista demócrata por el Distrito 34 de Texas, Filemón Vela.

Jackelin Treviño, miembro del Comité Ejecutivo del Grupo LRGV Sierra Club, dijo que: “gracias a todos nuestros esfuerzos en oposición al muro fronterizo, el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Santa Ana está protegido en este proyecto de ley de gastos. Esta es una victoria para todos aquellos que rechazarían las políticas ambientalmente ruinosas de la Administración Trump y que quieren ver a la comunidad fronteriza prosperando y no transformada en una zona de guerra ocupada”.

Por su parte Joshua Chapa, miembro de DSA del Valle, dijo que “Los $1.6 mil millones presupuestados para la construcción del muro fronterizo muestran cuán fugaces son las afirmaciones de la Administración Trump de que construirá un muro y que México lo pagará”. Sin embargo, el Congreso le está dando a Aduanas y Protección Fronteriza, suficiente dinero para comenzar la construcción de las estructuras que aislarían gran parte del condado de Hidalgo y Starr, cortarían el acceso de los propietarios a sus terrenos y devastarían la vida silvestre.

“El Refugio Nacional de Vida Silvestre Santa Ana está excluido de la construcción, pero sitios importantes como La Lomita, El Parque Estatal y Centro Nacional de Mariposas Bentsen de Rio Grande y el Centro Nacional de Mariposas, siguen amenazados, al igual que las casas y los negocios”, lamentó Chapa.

Melinda Melo, miembro del Comité Ejecutivo del Grupo LRGV Sierra Club, advirtió que “la lucha para defender nuestros hogares, medios de sustento y medio ambiente desde el muro fronterizo no ha terminado”.

Instó a los terratenientes y a las autoridades de las ciudades a que se pongan de pie contra la construcción del muro. “Aquellos cuya tierra está siendo blanco de amenazas de dominio eminente pueden conocer sus derechos y llevar al gobierno a los tribunales”, dijo. Aseguró que “las ciudades y los condados pueden negarse a hacer negocios con compañías que apuesten por la construcción de muros, lo que puede prolongar e incluso detener la construcción del muro fronterizo”, expresó.