Granjeros alertan que cerrar la frontera mexicana “paralizará” la agricultura

GRANJEROS DE UTAH PIDEN LA REFORMA MIGRATORIA PARA ¥¥SALVAR ¥¥ AL SECTOR AGRÕCOLATrabajadores plantan sandías en un campo de Springfield, Utah. Organizaciones nacionales de granjeros y trabajadores rurales han advertido, por medio de un comunicado, que sería "una desastrosa decisión" para el sector agrícola en todo el país, si el presidente Trump ordena el cierre de la frontera con México. Foto archivo EFE/GEORGE FREY

Denver, CO.- El cierre de la frontera entre México y Estados Unidos con la que el presidente Donald Trump ha amenazado en los últimos días “paralizará” la agricultura nacional, advirtió hoy la Unión Nacional de Granjeros (NFU, en inglés).

Por medio de un comunicado, Roger Johnson, presidente de NFU, advirtió que el cierre de la frontera sería una “decisión desastrosa” porque México es “el mayor socio comercial agrícola” de Estados Unidos.

El responsable de esta asociación que representa a pequeños granjeros, rancheros y pescadores en todo el país, con filiales en 33 estados, indicó que, con sus amenazas, Trump está “nuevamente arriesgando mercados comerciales esenciales y pone en juego la antes intachable reputación comercial” del país.

“Cerrar la frontera entre Estados Unidos y México sería desastroso para el comercio con nuestro principal socio comercial agrícola y los efectos del cierre serían consistentes con las numerosas otras interrupciones comerciales que el Presidente (Trump) ha autoinfligido en nuestro país”, agregó.

Johnson resaltó que “en los últimos dos años se perdieron mercados que llevó décadas construir” por las políticas comerciales y arancelarias de Trump, que llevaron a que EE.UU. perdiese la “reputación de socio confiable”, lo que, en su opinión, afectará a los precios de los productos agrícolas.

En la última semana Trump ha reiterado su amenaza y se dijo preparado “al 100 %” para cerrar la frontera con México si este país no hace nada para frenar el peso de miles de migrantes centroamericanos, aunque eso tenga consecuencias económicas en ambos países.

Si el cierre ocurriese, asegura, el impacto económico se sentiría en todo el país, no solamente en los estados fronterizos.

Por ejemplo, estadísticas publicadas esta semana por la Oficina de Desarrollo Económico y Comercio Internacional de Colorado ubican a México como el tercer mayor socio comercial de este estado, sólo detrás de Canadá y China.

Por eso, si la frontera se cerrase, Colorado (a 700 kilómetros del cruce fronterizo más cercano), perdería el 12 % de sus importaciones (especialmente maquinaria, computadoras y productos eléctricos) y el 17 % de sus exportaciones (especialmente carnes, aluminio y máquinas industriales).

Y, según un reporte difundido este martes por el Centro de Investigaciones Automotrices, en Ann Arbor, Michigan, la industria automotriz en Michigan perdería el 37 % de sus insumos (que ahora provienen de México) si se cerrase la frontera, con el consecuente cierre de las plantas de producción.

“Muchas familias agrícolas estadounidenses ya están en una situación financiera extrema debido a una drástica caída en los precios agrícolas en los últimos cinco años. Lamentablemente, el enfoque insensible y agitador del presidente hacia el comercio internacional ha exacerbado esa situación”, opinó Johnson.