Demócratas piden a Trump proteger a “soñadores” y preparan plan B legislativo

DACADACA fue creado el 15 de junio de 2012 por el entonces presidente Barack Obama y entró en vigor el 15 de agosto de ese año. Foto EFE/Archivo

WASHINGTON.- Los legisladores demócratas continúan su campaña para pedir al presidente Donald Trump que mantenga el programa DACA de protección a jóvenes indocumentados llegados al país de niños, mientras se preparan para responder en el Congreso en caso contrario.

La prioridad es que Trump preserve esa medida que ha librado de la deportación a 780.000 jóvenes, pero los demócratas ya han presentado varios proyectos de ley para protegerlos si el presidente opta por la revocación, explicó hoy el congresista Raúl Grijalva en una conferencia de prensa telefónica.

La fecha clave es el próximo 5 de septiembre, cuando concluye el plazo que le han dado al Gobierno Texas y otros nueve estados para que rescinda el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), una medida ejecutiva firmada en 2012 por el entonces presidente demócrata, Barack Obama.

“Es una decisión del presidente (…) pero nosotros no nos rendimos, no asumimos que lo va a hacer (revocarla)”, indicó Grijalva, legislador de origen mexicano por el estado de Arizona.

Si el Gobierno no elimina DACA, esos estados -gobernados todos por republicanos- han amenazado con interponer una demanda en una corte de Brownsville (Texas) para acabar con el programa por la vía judicial.

Esa es la corte del juez Andrew S. Hanen, el mismo que frenó en 2015 el programa de Acción Diferida para Padres de Estadounidenses (DAPA), impulsado también por Obama.

Entonces, esa corte federal dictó una medida cautelar que detuvo la entrada en vigor del DAPA y la ampliación del DACA.

La amenaza la encabeza el fiscal texano, Ken Paxton, mientras que un grupo de otros 20 fiscales han escrito en respuesta una carta al presidente en la que le instan a reafirmar el compromiso del Gobierno con los jóvenes.

Grijalva, junto con expertos legales, activistas y beneficiarios de DACA, repasó hoy los pasos dados y que se pueden dar para mantener el programa y las opciones que se barajan en caso de que Trump ceda a la presión de los fiscales.

El último paso ha sido una carta, impulsada por el congresista hispano y firmada por 155 legisladores demócratas, con la que ayer pidieron a Trump que mantenga el programa y que instruya al Departamento de Justicia para que lo defienda de los posibles desafíos legales.

Además, han presentado cuatro proyectos de ley para proteger a los “soñadores”, aunque es “difícil”, reconoció Grijalva, que esas iniciativas salgan adelante en un Congreso de mayoría republicana tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

El último proyecto, presentado el 28 de julio con el nombre de American Hope Act (“Ley de Esperanza Estadounidense”), supondría poder elevar la cifra de posibles beneficiados hasta 1,8 millones.

“No va a ser fácil aprobar legislación pero seguiremos intentándolo hasta que protejamos a los 11 millones (de inmigrantes que se calcula viven en situación irregular en EEUU)”, afirmó Grijalva.

“Sí, va a ser un camino difícil, pero nosotros no estamos con juegos políticos, esto es moral”, agregó.

Mientras tanto, los beneficiarios de DACA viven la espera con incertidumbre y temor.

“DACA ha cambiado mi vida y la de muchos inmigrantes que, como yo, están aquí para quedarse. Este es nuestro país, es nuestra casa, vivimos aquí”, relató Adrian Reyna, director de afiliaciones de United We Dream, la mayor organización de jóvenes indocumentados del país.

DACA fue una las medidas unilaterales tomadas por Obama ante la falta de acción del Congreso para ponerse de acuerdo sobre una reforma migratoria integral, que pudiera solucionar el estatus de los más de 11 millones de personas en situación irregular que se estima viven en el país.

A los jóvenes indocumentados llegados de niños se les llama “dreamers”, soñadores, por el proyecto de ley estadounidense “Dream Act” (Ley de Fomento para el Progreso, la Asistencia y la Educación para Menores Extranjeros) que fracasó en el Senado en 2010.