Agentes de la policía en Misisipi mataron por error al hispano Ismael López, residente del poblado de Southaven, al ejecutar una orden de registro en la vivienda equivocada.

La dirección que figuraba en la orden de registro, quedaba al frente del domicilio de López.

Los agentes buscaban a Samuel Pearman por cargos de agresión a una mujer a quien presuntamente intentó asfixiar el domingo frente a su hijo de cuatro años en una gasolinera del condado de Tate.

Por ello, con los datos consignados en el expediente, procedieron a la dirección señalada, pero se equivocaron por un número y fueron a otra casa, a 15 metros.

Al llegar al lugar, Lopez los habría encarado con su arma. Según el testimonio policial, los agentes le advirtieron que baje el rifle y, ante la negativa, le dispararon. Junto a la puerta había orificios de bala, lo que apunta a que los policías dispararon desde afuera del domicilio.

El abogado de la familia no dudó en culpar a los agentes y resaltó que los vecinos no escucharon ningún intercambio ni advertencia por parte de la policía. “Había un arma en el lugar, pero Lopez no la tenía con él”, aseguró Murray Wells.

También, aseguró que la familia no cuenta con antecedentes policiales y que, cuando lo contactaron, no buscaban una compensación económica, sino hacer que el caso salga a la luz.

La vecina Kimberly Shelby dijo que el caso de la muerte del hispano es responsabilidad del Departamento de Policía de Southaven ya que fueron sus oficiales los que se equivocaron.

“Ellos deben saber exactamente qué domicilio registrar durante un operativo”, acusó Shelby.

La familia de López dijo que fueron aconsejados por sus abogados evitar hacer declaraciones frente a las cámaras.

Algunos vecinos dijeron que esperan que los agentes asuman su responsabilidad en el incidente.