Pintan soldados deportados un mural junto a los prototipos de Trump

MuralVeteranos que fueron deportados de Estados Unidos, inician el Mural de la Hermandad en la barda metálica fronteriza en Tijuana, el 27 de enero de 2018, que servirá para expresar mensajes de solidaridad y hermandad con los migrantes. Foto Inmigración.com / Manuel Ocaño

TIJUANA, MÉXICO.- Veteranos que han sido deportados a Tijuana usaron la barda metálica fronteriza como un mural justo en el tramo donde se encuentran los prototipos o modelos para el muro del que viene hablando el presidente Donald Trump desde su campaña política.

“Usamos el arte como herramienta para la integración social y binacional, nos referimos a temas que son propios de nuestra frontera, y los veteranos deportados son parte de nuestra realidad”, explicó

el artista plástico Enrique Chiu, quien ha coordinado el mural de más de dos kilómetros de largo sobre el muro.

El primer muro fronterizo, el construido en 1994 en los límites de California con México, “para mí es un lienzo para usar, es un espacio para expresarme”, comentó Chiu.

Enrique Chiu, coordinador del Mural de la Hermandad, en la zona fronteriza de Tijuana, pinta los contornos de un nuevo mural sobre la barda metálica fronteriza, muy cerca de los prototipos del muro. Foto Inmigración.com / Manuel Ocaño.

La idea es “vincular el arte con la sociedad; tratamos de mandar al mundo un mensaje de paz, de hermandad, de amor, de apoyo al migrante, y lo hacemos por medio del arte”.

Rubén Robles, quien se ofreciera como voluntario para ir a la guerra en Vietnam y fue deportado hace 20 años de Estados Unidos, eligió pintar un casco de soldado con la imagen de una paloma que en el pico lleva una rama de olivo, el símbolo de la organización de Veteranos por la Paz.

Héctor López, el director de Veteranos Estadounidenses Deportados Unificados, pintó la silueta de un soldado que rescata a otro sobre sus hombros, un tema que es el lema de su organización y que quisiera que en su vida de deportación se hiciera realidad:

“Como inmigrantes sentimos un deber, si estamos en Estados Unidos de servir a nuestro país. Y yo personalmente pienso que, si yo soy bastante bueno para ir a matar por mi país, y si soy bastante bueno para ir a morir por mi país, yo debo ser bastante bueno para vivir en mi país: Estados Unidos”, declaró López.

Esta vez fueron veteranos deportados los que iniciaron el Mural de la Hermandad, pero cada fin de semana se suman grupos y ciudadanos no solamente estadounidenses por la cercanía, sino de muy diversas nacionalidades, cada quien con un tema que les vincule con la frontera entre Estados Unidos y México, y la migración.