Denuncian el uso de menores migrantes como “carnada” para engañar y arrestar a familiares

detenidos ICEFoto ICE/Archivo

En febrero pasado, el entonces secretario de Seguridad Nacional John Kelly, firmó unos memos en los cuales se anunciaba la intención de castigar a los “padres” o patrocinadores de niños no acompañados que vengan a Estados Unidos en forma irregular para reunirse con familiares aquí.

Este jueves, diez meses después de esos memos, ocho organizaciones defensoras de los inmigrantes, los niños y los derechos humanos presentaron una queja detallada con al menos ocho casos en los que, alegan, agentes de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) engañaron y usaron a los niños migrantes para detener o acusar a adultos que los esperaban.

Agregaron que estos solo son ejemplos, ya que “por lo menos 400 personas fueron arrestadas este verano durante un operativo especial contra los menores” de parte de la agencia.

Los activistas también señalan que, según las declaraciones de varias víctimas de estos engaños de ICE y de sus abogados, los agentes indicaron que tenían una “lista de personas” que les habían proporcionado sus superiores y a la que tenían que arrestar.

El gobierno, en aquellos memos de febrero, alegaba que la intención era aplicar la ley contra “el tráfico de menores” y proteger a estos de ser “víctimas de robo, extorsión, rapto, asalto sexual y otros delitos de violencia por parte de los traficantes y criminales en el camino”.

Pero según la queja presentada por las ocho organizaciones, entre las que están la Red Católica Legal de Inmigración, el Servicio Luterano de Inmigrantes y Refugiados y la Comisión de Mujeres por los Refugiados, la consecuencia es exactamente la contraria.

“DHS está utilizando a los niños que buscan seguridad y los padres o familiares que quieren ayudarlos”, dijo Diane Eikenberry, del National Immigrant Justice Center (NIJC). “Es una campaña deliberada para usar a los menores como carnada castiga a ambos y viola sus derechos más elementales bajo la ley estadounidense”.

Alegan que ICE engaña y manipula a niños para atrapar adultos

La queja alega, que se usa a los menores para identificar a los adultos y ponerlos en deportación o intentar acusarlos de “tráfico” de los menores edad. Foto Cortesía

El reporte describe varios casos en los que los agentes migratorios ubicaron a adultos en Estados Unidos en base a información que recibieron de los menores detenidos en la frontera.

Normalmente, se usa esa información para reunir a los menores con padres, familiares o patrocinadores autorizados, en cumplimiento de diversas leyes y reglas como el “Acuerdo Flores” y la Ley de Protección de Víctimas del Tráfico.

La queja alega, sin embargo, que se usa a los menores para identificar a los adultos y ponerlos en deportación o intentar acusarlos de “tráfico” de los menores edad.

Uno de los casos descritos en la queja, presentada ante la Oficina de Derechos Civiles y Civiles de DHS y el Inspector General de DHS es el de Rebeca, que cayó en manos de ICE cuando la invitaron a acercarse a una oficina de la agencia a discutir el futuro de su hijo adolescente, quien estaba detenido.

Rebeca vive en Estados Unidos y tiene cuatro hijos, incluyendo un pequeño de kinder que es ciudadano. Este verano, su hijo pre adolescente se lanzó hacia el norte huyendo de Centroamérica para intentar reunirse con ella.

El reporte alega que ella no sabía que el joven había venido a Estados Unidos pero que se enteró cuando la llamaron del refugio para menores de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) para que firmara unos papeles. ORR es la agencia responsable de los menores que llegan solos.

Poco después, un agente de ICE la llamó y le pidió que se acercara a una oficina de esa agencia federal, que es separada de ORR y no tiene jurisdicción sobre los menores. Cuando se presentó, la interrogaron sobre su historia familiar y el viaje del joven. Luego la emplazaron a firmar unos papeles en inglés, asegurando que no le perjudicaría.

Así fue como ICE puso a Rebecca en proceso de deportación, y le dijeron que la única razón por la cual no la detuvieron en ese momento es porque tenía un pequeño ciudadano que cuidar.

El reporte continúa describiendo varios casos más.

A veces los agentes contactan a los padres o familiares y dicen que van a hacerles una visita para “hablar sobre el menor”, para luego arrestar a los adultos. En algunos casos, el arresto se dio meses después que el menor fue reunido con el adulto.

Jessica Jones, abogada del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados (LIRS) dijo que las autoridades migratorias están usando a los niños migrantes como “carnada” y que esto va en contra de los principios más básicos de bienestar infantil”.

“Los niños merecen protección, no explotación”, dijo.

Observadores y activistas han indicando que el objetivo de las autoridades parece ser el de castigar activamente a los migrantes por buscar protección en el país y mantener la separación familiar como una forma de desincentivar el cruce.

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