El fin del plazo al Congreso deja unos mil jóvenes en riesgo de deportación diariamente

Dreamers de la fronteraInvin Hernández, "dreamer" recién graduado en ingeniería aeroespacial, dijo que es momento que el gobierno de Estados Unidos corresponda a la confianza que le otorgaron los "soñadores". Hernández habla en la conferencia de los "dreamers" de la frontera en San Diego el 5 de marzo de 2018, cuando venció el plazo para que el Congreso legislara. Foto Inmigración.com / Manuel Ocaño

SAN DIEGO, CA.- Los “dreamers” de la frontera calcularon que desde este 5 de marzo quedan diariamente en riesgo de deportación unos mil jóvenes luego de vencerse el plazo que dio el presidente Donald Trump al Congreso para que legislara sobre la materia, sin éxito.

El joven mexicano Irvin Hernández, recién egresado de ingeniería aeroespacial de la Universidad de California, advirtió que el riesgo es mayor para los soñadores que viven en los estados fronterizos, pues “por cualquier motivo que argumenten las autoridades de inmigración podemos ser deportados en tan solo un momento”.

El director saliente de la Coalición de Comunidades Fronterizas, Christian Ramírez, coincidió con esta alarma, porque, dijo, “la frontera es una zona prácticamente militarizada en la que operan más de 20 mil agentes fronterizos y cientos o miles de oficiales de inmigración”.

Por lo menos uno de cada cinco “dreamers” vive en los cuatro estados fronterizos con México: Texas, Nuevo Mexico, Arizona y principalmente en California.

El “dreamer” Milam Tarabi, reitera que el Congreso y la Casa Blanca utilizaron el DACA como rehén político para conseguir dinero para el muro fronterizo y contratar miles de agentes fronterizos y ahora el tema no es prioritario. Foto Inmigración.com / Manuel Ocaño

En concentración en la explanada de ingreso al Colegio Comunitario de San Diego el lunes 5 de marzo de 2018, un grupo de jóvenes soñadores de la frontera exigió al congreso que asuma su responsabilidad y apruebe una ley que incluya la opción de solicitar la ciudadanía estadounidense, sin afectar a la comunidad.

“Nosotros confiamos en el gobierno federal, ahora es tiempo que el gobierno federal corresponda a esa confianza y apruebe lo que necesitamos”, dijo Irvin Hernández.

Mientras tanto una delegación de “dreamers” que encabeza la abogada de inmigración Dulce García, viajó a Washington para unirse a la protesta y cabildear una respuesta del congreso.

“Hasta ahora las cortes, la federal, la de apelaciones y la Corte Suprema, nos han apoyado pero necesitamos que el congreso despierte de ese letargo y apruebe el acta del sueño, porque la suspensión actual a la orden del presidente Trump es temporal”, dijo la abogada-“dreamer” García, quien demandó desde septiembre a la administración Trump por cancelar el programa DACA.

La urgencia, explicó García a Inmigración.com, es que luego de que el tribunal supremo del país rechazó una petición de la administración Trump para tomar de manera expedita el caso de DACA, éste regresará a la corte de apelaciones en San Francisco y luego a la Corte Suprema, pero mientras tanto miles de jóvenes quedan vulnerables a deportaciones.

“Desde el 5 de septiembre, cuando la administración Trump suspendió DACA, diariamente quedaban sin protección unos 122 dreamers; ahora se calcula que quedarán más de mil diarios”, sostuvo.

Milam Tarabi, un coordinador de los “dreamers” de San Diego, dijo que mientras la administración Trump usó el tema de DACA como rehén político para conseguir el dinero para el muro fronterizo y contratar miles de agentes, el congreso priorizó el tema.

“Fue a tal grado, que DACA fue la principal razón para el cierre del gobierno hace unas semanas; ahora en cambio, el congreso no contempla tomar nuevamente el programa de Acción Diferida, a menos que sea totalmente necesario, pero mientras tanto, ¿qué va a pasar con miles de jóvenes en riesgo?”, cuestionó.

Tan solo en el condado de San Diego se estima que 40 mil jóvenes se han inscrito o podían hacerlo hasta septiembre del año pasado, pero a esa comunidad le siguen otras más jóvenes que al crecer cubren los requisitos de inscripción a DACA sin que el programa esté vigente.