Belén Sisa, una soñadora que aprendió a luchar por sus derechos

s6Belén Sisa, "dreamer" nacida en Argentina y residente en Arizona, sigue su lucha por un Dream Act limpio que permita legalizar su situación migratoria y la de miles de jóvenes que esperan con ansiedad una solución en el congreso antes del 5 de marzo de 2018. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

PHOENIX, AZ.- La soñadora Belén Sisa no se da por vencida en su lucha por lograr un “Clean Dream Act” y aunque su estadía en el país tiene fecha de expiración, no siente miedo de alzar la voz por los miles de “dreamers” que se han enfrentado a un sistema político anti-inmigrante y represivo.

“Desde que salí de la cárcel donde estuve detenida por seis días, siento que soy otra persona, cuando hacemos algo valiente que supera el miedo, nos transformamos en una nueva versión de lo que podemos ser como personas”, dijo a Inmigracion.com la activista oriunda de Buenos Aires, Argentina.

Sisa, junto a la activista Erika Andiola, fue una de los siete “dreamers” que arrestaron en diciembre pasado en Washington DC cuando confrontaron al demócrata Chuck Schumer, para que presionara en el Congreso por la inclusión de una medida de protección para los jóvenes indocumentados.

“Fue muy difícil la estadía en la cárcel, la presión de las autoridades, iniciamos una huelga de hambre, y aunque adentro la situación era terrible, nunca dejamos de sentir el apoyo de todos”, recordó la “soñadora” quien perderá su DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) en octubre del 2019.

“Mi futuro tiene una expiración”, comentó Sisa, durante una entrevista en su casa plagada de carteles pro inmigrantes. “Definitivamente es una casa de activistas”, reafirma sonriendo la joven que en marzo cumplirá los 24 años.

Junto a ella, su madre Isabel, quien emigró con su hija cuando tenía 6 años, resaltó lo orgullosa que se siente de “Belén”, pero también reconoció que el miedo a perderla por sus acciones de “valentía” siempre permanece.

En el 2012 Sisa se graduó de la secundaria en un pequeño pueblo de Florence en Arizona, fue el mismo año en que el presidente Barack Obama anunció la orden ejecutiva para implementar el programa DACA.

Belén Sisa, junto a su madre Isabel y su mascota, confiesa que ha sido una época difícil por los sentimientos encontrados de valentía al enfrentar a las autoridades pero también de miedo a la deportación. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

“Yo crecí en un pueblo muy conservador, jamás conocí a ningún indocumentado, nunca les conté mi situación a nadie, pero mi madre y yo nos pusimos tan felices con el anuncio de Obama, era como la respuesta que tanto esperamos para lograr las oportunidades de todos”, expresó.

Fue así como se fue involucrando en marchas, mítines y se acercó a organizaciones que apoyaban a los soñadores en su lucha por una estadía legal en el país.

“No sabía nada de política, ni que había otros jóvenes como yo, pero cuando conocí a los soñadores podía verme en ellos, así que me dije no puedo quedarme al costado y no hacer nada, ellos son valientes, contaron sus historias, yo también lo haré”, indicó.

Mencionó que el miedo se desvaneció de su vida, y en diciembre del 2013 fue al partido demócrata y contó su historia frente a cientos de personas.

“De pronto me desperté y me di cuenta que la lucha tenía que seguir, porque DACA era temporal, y nuestras familias seguían indocumentadas y desprotegidas”.

Sisa trabajó en la campaña de Bernie Sanders, el candidato en las elecciones primarias del Partido Demócrata para la contienda presidencial del 2016.

“Trabaje con el hombre que pudo haber sido el presidente de Estados Unidos, durante su campaña visité muchos estados como Nevada, Washington y California, siempre he sentido que este país es mi hogar”, detalló.

La “dreamer” Belén Sisa reconoce que su casa es un lugar de activistas en pro de la inmigración y de apoyo a los “soñadores” como ella. Foto Inmigraciön.com / Beatriz Limón

Luego, añadió, vino uno de los tragos más amargos en su vida, el triunfo de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

“Perder la elección fue algo muy difícil para mí y todos los soñadores, tomó tiempo para levantarnos y seguir en la lucha, lo que decía Trump en sus discursos sabíamos que no era broma, sería una realidad”, explicó.

Cansada de la situación antinmigrante que se empezó a manifestar en el país al principio de la administración republicana, Sisa decidió subir a sus redes sociales un “post” donde detalla su contribución como inmigrante con el pago de sus impuestos, la que se volvió viral y atrajo a miles de seguidores y detractores.

“Tenía mucho enojo de ver que solo el lado antinmigrante estaba siendo contado, quería que la verdad saliera a la luz, pague 300 dólares de impuestos y lo único que escucho en la noticias es que somos unos criminales, que no merecemos vivir en este país, que no damos nada para beneficiarlo.

“Por eso pensé en tomarle una foto a mis impuestos, para mostrarle a todo el mundo que esta es la verdad, nosotros sí contribuimos, damos más de lo que recibimos”, aseguró.

“Luego empecé a recibir mensajes privados y públicos de odio, cosas horribles, que me fuera a Argentina, que iban a llamar a inmigración para que me sacaran, y todo esto porque puse una foto donde muestro que pague mis impuestos, no les importa si eres un buen o mal inmigrante, esto significa que no nos quieren en este país”, dijo.

Pese a todas las barreras que ha enfrentado, Sisa está convencida que esa lucha la ha hecho una persona más fuerte y sensible a la problemática de las minorías.

“Nos atacaron de todas las formas posibles, están separando familias, se fueron contra los refugiados, contra los ‘tepesianos’, y es cuando pienso y digo, con todo lo que está pasando, yo tengo el privilegio de tener una voz para cambiar las cosas”, destacó Sisa, quien está por concluir su carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de Arizona.