La justicia de EE.UU. ordena reconsiderar la deportación de una madre mexicana

patrulla cbpFotografía que muestra las tres vallas fronterizas existentes entre Estados Unidos y México en la ciudad de San Luis (Arizona). Foto EFE/Archivo

WASHINGTON.- Un tribunal de apelaciones de EE.UU. ordenó a las autoridades migratorias de ese país que reconsideren la polémica deportación, ejecutada el año pasado, de una mujer mexicana madre de cuatro niños estadounidenses.

Un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Circuito Sexto de EE.UU. falló este miércoles que la Junta de Apelaciones Migratorias (BIA, en inglés) no debió haber rechazado la petición de la mexicana Maribel Trujillo Díaz de reabrir su caso antes de la deportación.

En febrero de 2017, dos meses antes de su deportación, Trujillo alegó ante los tribunales estadounidenses que su padre había sido secuestrado por el cartel de Los Caballeros Templarios en México, que buscaban al hermano de la mujer.

Durante el secuestro, los miembros del cartel habían amenazado a toda la familia.

Los jueces del tribunal dictaminaron este miércoles que “la BIA abusó de su discreción al decidir que Trujillo no presentó pruebas de que su miedo a ser perseguida, o las amenazas a su vida o libertad, estaban relacionados con su familia”.

El fallo que ordena reconsiderar la deportación lo firmó el juez John K. Bush, nominado para el cargo por el actual presidente, Donald Trump.

El caso de Trujillo Díaz, ocurrido en los inicios de la presidencia de Trump, tuvo mucha repercusión.

La mujer llegó a Estados Unidos sin papeles en 2002 y residía en el área de Hamilton (Ohio), donde tuvo cuatro hijos.

Trujillo Díaz fue detenida en 2007 junto a otros 200 inmigrantes sin papeles en una redada que las autoridades migratorias hicieron en la fábrica de pollos en la que trabajaba.

La mujer pidió entonces asilo alegando que había escapado de la violencia del narcotráfico en México, pero su caso fue rechazado dos veces y finalmente las autoridades ordenaron su deportación diez años después.

La abogada de Trujillo Díaz, Kathleen Kersh, dijo este miércoles al rotativo local The Cincinnati Enquirer que la mujer “siente por primera vez que alguien la está escuchando y que se toma seriamente sus miedos”.

“Son buenas noticias, pero está lejos de ser una victoria”, dijo, por su parte, el reverendo católico Mike Pucke, de la iglesia a la que Trujillo Díaz acudía en Hamilton.

La BIA deberá ahora reconsiderar el caso tal y como le ordenó el tribunal y, si lo considera oportuno, enviarlo a un juez de inmigración para que estudie las pruebas presentadas por la mujer.

Trujillo Díaz ha recibido el apoyo de la Iglesia católica y del gobernador republicano de Ohio, John Kasich.