La incertidumbre se apodera del debate sobre inmigración en el Senado

manifestacion DACAA pesar de que la intención inicial de ambos partidos era llevar a cabo un "debate justo y abierto", las negociaciones se estancaron cuando los demócratas se opusieron a la primera enmienda republicana, que castigaría a las "ciudades santuario". Foto EFE/Archivo

WASHINGTON.- La incertidumbre se instaló en el debate que arrancó hoy en el Senado por las distantes posiciones entre republicanos y demócratas para solucionar la situación de miles de jóvenes indocumentados, conocidos como “soñadores”.

El objetivo del debate es sustituir el programa DACA, que expira el próximo 5 de marzo y protege de la deportación a unos 690.000 indocumentados que llegaron al país de niños, pero la Casa Blanca ha exigido que cualquier proyecto de ley sobre ese tema incluya fondos para el muro y reformas al sistema de migración legal. 

Cualquier enmienda presentada en el Senado que supere 60 votos formará parte del proyecto de ley que aprobará la cámara alta y que después pasará a la de Representantes con el objetivo de obtener la firma del presidente Donald Trump.

A pesar de que la intención inicial de ambos partidos era llevar a cabo un “debate justo y abierto”, las negociaciones se estancaron cuando los demócratas se opusieron a la primera enmienda republicana, que castigaría a las “ciudades santuario”.

El líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, bloqueó la solicitud del líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, para comenzar a debatir esta revisión.

La enmienda, elaborada por el senador republicano Pat Toomey, propone retener ciertos fondos federales a las “ciudades santuario”, en las que las autoridades locales no cooperan con las federales en la detención y entrega de los indocumentados para su deportación.

Schumer argumentó que la enmienda de Toomey “no tiene nada que ver” con la legislación que ambas partes esperan aprobar al final de esta semana, que protegería a los “soñadores” a cambio de fondos para la seguridad fronteriza, cambios en el sistema de reunificación familiar y el fin del sistema de lotería de visados.

“La propuesta que acaba de ofrecer no aborda los problemas subyacentes de este debate”, apuntó el líder demócrata.

Como respuesta, los republicanos expresaron su enfado con los senadores demócratas por retrasar un debate que los del partido “azul” habían exigido durante las últimas semanas.

“El líder de la mayoría trata de cumplir esa promesa (debatir sobre la inmigración) y hacer que se apruebe esta medida y tenemos esta objeción. Muy desconcertante”, señaló el presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, de Iowa.

Precisamente, Grassley y otros seis senadores republicanos presentaron este domingo un proyecto de ley que incluye, además de una solución permanente para los “soñadores”, medidas para cumplir las tres condiciones que Trump delineó en enero como imprescindibles para cualquier proyecto migratorio.

En este sentido, McConnell inició el debate mostrando su apoyo a la propuesta de Grassley y compañía, de la que dijo que es una medida “razonable” que considera que es “la mejor oportunidad para hacer realidad una ley” que proteja a los “soñadores”.

“Atiende las prioridades de nuestros colegas demócratas, ofreciendo una solución compasiva para 1,8 millones de inmigrantes ilegales, y cumple con las condiciones establecidas por el presidente”, indicó el republicano con mayor rango en el Senado.

“No hay ninguna razón por la cual no deberíamos alcanzar una solución bipartidista esta semana”, añadió McConell en su discurso de apertura.

Quién no tiene tan claro que se alcance un acuerdo en los próximos días sobre esta cuestión es el propio Trump, que le espetó en una reunión con congresistas a un senador demócrata, Sherrod Brown, que veía más posible llegar a un acuerdo bipartidista sobre infraestructura que sobre DACA.

“Nosotros queremos ayudar a (los beneficiarios de) DACA. Ustedes no”, dijo Trump en referencia a los demócratas, aunque rápidamente añadió: “Estoy bromeando”.

En septiembre pasado, Trump anunció que acabaría con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), impulsado en 2012 por el expresidente Barack Obama, y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para aprobar una alternativa que ofrezca una solución migratoria permanente a esos jóvenes.