Iglesias colmadas de inmigrantes en Arizona cortan ayuda por falta de dinero

La comunidad hispana de San Diego le da la espalda a la caravana de migrantesFotografía fechada el 18 de noviembre de 2018, que muestra a un grupo de feligreses mientras asisten a la misa dominical, en la iglesia católica Nuestra Señora de Guadalupe en el barrio Logan, auténtico corazón de la comunidad hispana en la ciudad de San Diego, California. Las iglesias en Arizona se quedan sin recursos para seguir ayudando a solicitantes de asilo que quedan a la deriva. Foto archivo EFE/David Maung

Phoenix, AZ.- Iglesias de Arizona saturadas con miles de inmigrantes en busca de asilo “liberados” por las autoridades migratorias han tenido que cerrar sus puertas durante dos semanas debido a la reducción de donaciones, y urgen esta semana al Gobierno federal ayuda para socorrer a esta familias.

“Es tiempo de que las autoridades asuman una responsabilidad”, manifestó a Efe Israel Camacho, pastor de la Iglesia Nueva Esperanza en Mesa (Arizona).

Detalló que desde octubre pasado estas iglesias han recibido un promedio de 41.000 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos.

Calcula que el costo por cada grupo de 75 a 100 personas es de 800 a 1.000 dólares por dos días de refugio, comida e incluso ayuda en efectivo para ayudarlos en el proceso de reunificación con familiares o amigos en todo el país.

“Debemos de reorganizarnos y encontrar nuevas donaciones para poder recibir familias”, agregó Camacho.

Camacho dijo que urgieron a congresistas estatales a tratar “esta crisis humanitaria” con el gobernador de Arizona, Doug Ducey, lo que tienen previsto hacer este jueves.

Mientras tanto, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) sigue soltando inmigrantes como parte de la llamada “liberación coordinada”.

Este martes dejó 150 en una estación de autobuses en Phoenix, pese a que solo dos de diez iglesias han tenido recursos para recibirlos.

“Las iglesias ya no tenemos fondos para atenderlos y migración los sigue dejando a su suerte a las afueras de la terminal de autobuses”, manifestó el pastor.

Camacho, quien dijo que esta semana se reunirá con ICE, agencia federal que solo tiene “capacidad para tener 250 personas en Phoenix”, solicitará que se asignen recursos federales para socorrer a estos inmigrantes, en su mayoría centroamericanos.

“Gastamos un promedio de 50 a 55 dólares por persona, y a muchos les tenemos que dar ‘cash’ (efectivo) porque hacen viajes de hasta tres días en autobuses con sus familias y necesitan comer en el camino”, explicó.

Esta ayuda proviene de donaciones, pero el pastor explicó que no hay dinero suficiente “que pueda con cinco meses de sostener grupos de 100 personas diarias”.

“La situación es crítica”, aseguró a Efe Magdalena Schwartz, directora de la Alianza de Líderes Religiosos del Valle, que tiene un albergue para inmigrantes.

“Ha sido un trabajo muy duro, tenemos menos iglesias colaborando”, expresó.

Resaltó que no reciben recursos oficiales y que organizaciones que sí cuentan con estos fondos federales o estatales los ayudan con ropa, calzado u alimentos.

“Pero si hay que dejar a una familia en un hotel se debe de pagar, se les da dinero para un viaje de tres días (a donde familiares o amigos), nos da lástima que esa gente se vaya solo con una bolsa con pan, galletas y manzanas”, comentó.

Aclaró que lo que requieren las iglesias y refugios es dinero en efectivo, y se lamentó que las donaciones han bajado debido a las recientes protestas de los activistas que apoyan las políticas migratorias del presidente Donald Trump conocidos como “AZ Patriots”.

“Ellos están informados cuando liberan a los inmigrantes, llegan a los autobuses y empiezan gritar consignas, luego suben los videos en las redes sociales, debido a esa propaganda hemos perdido muchas donaciones”, aseguró.

Mencionó que la iglesia Monte Vista Baptist Church ha reducido el asilo a inmigrantes en un 40 % debido a que no pueden sustentar la estadía de las familias.

“Quisiéramos seguir ayudando mucho más, ya llevamos más de cinco meses que hemos recibido más de 40.000 personas y necesitamos recursos”, destacó.