Dos mexicanos fueron exonerados de doble crimen y ahora enfrentan deportación

centro de detencion carcel adelantoEl magistrado dio de plazo hasta hoy para que el Gobierno entregue a sus padres indocumentados a más de 2.500 menores de entre 5 y 18 años, aunque los abogados de la Administración Trump han dicho que solo 1.634 son elegibles para ello. Foto EFE/Archivo

CHICAGO, IL.- Inmigración dejó hoy en libertad bajo fianza al mexicano Gabriel Solache tras ser exonerado en diciembre de un doble homicidio que no cometió y por el que estuvo casi 20 años en prisión, y ahora busca acelerar su deportación.

Un juez dictaminó que las confesiones que derivaron en la condena a muerte para Solache y la cadena perpetua para el también mexicano Arturo Reyes, ambos inculpados por un doble asesinato en 1998, fueron obtenidas bajo torturas y por tanto dispuso fueran puestos en libertad.

Solache y Reyes fueron condenados por los asesinatos de Jacinta y Mariano Soto, ocurridos en 1998, con testimonios que fueron arrancados por la fuerza durante los interrogatorios policiales, según el dictamen final.

Los dos mantuvieron su inocencia desde el comienzo y durante los 15 años de apelaciones de las condenas, hasta que la Fiscalía accedió a retirar los cargos al comprobarse que el principal testigo de cargo había mentido en la corte.

La pena capital para Solache fue conmutada luego a cadena perpetua.

Tras la decisión del juez, los dos fueron entregados a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que los condujo desde la prisión donde estaban recluidos a un centro de detención de Inmigración en Kenosha, Wisconsin.

Los dos mexicanos pidieron la libertad bajo fianza a ICE, pero hasta el momento solo le ha sido concedida a Solache, quien declaró hoy al retirarse de las oficinas de ICE en el centro de Chicago, Illinois, que por el momento piensa “disfrutar” de su libertad.

“(Quiero) poner mis cosas en orden”, añadió, lo que, según informó su abogada, Karen Daniel, comprendería presentar una demanda contra el Departamento de Policía de Chicago y el exdetective Reynaldo Guevara, responsable de la condena de los mexicanos, y acusado además de decenas de abusos cometidos contra otros detenidos.

Tanto Solache como Reyes llegaron indocumentados a Estados Unidos en 1992 y han declarado su intención de regresar voluntariamente a México, pero la abogada Daniel dijo que ICE busca acelerar sus deportaciones y seguramente no les dejará tiempo para presentar acciones legales.