Más de 500 cargos electos piden al Congreso protección para “soñadores” y TPS

INM 4Integrantes de organizaciones que apoyan a los "dreamers" y beneficiarios del TPS, muestran una gran pancarta en apoyo al "Dream Act" y al TPS, durante conferencia en la Universidad de Las Vegas, NV. Funcionarios electos en todo el país respaldan esta iniciativa y piden al congreso actuar. Foto Inmigración.com / Anthony Avellaneda

Washington, DC.- Más de 500 cargos electos, entre los que hay gobernadores estatales, alcaldes y legisladores de 46 estados, pidieron este lunes al Congreso federal que apruebe una legislación para proteger de forma permanente a las personas bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) y a los “soñadores”.

Un total de 16 gobernadores, 20 fiscales generales, casi 100 alcaldes, más de 250 legisladores estatales y unos 100 funcionarios locales electos de 46 estados firmaron una carta abierta para pedir soluciones legislativas para los inmigrantes que residen “en el limbo”.

Desde este lunes, quien lo desee, puede añadir su nombre a la misiva, según anunciaron.

“Nosotros, los abajo firmantes, estamos convencidos de que ha llegado el momento para que el Congreso brinde una protección permanente e inicie la vía hacia la ciudadanía para los ‘soñadores’ y los beneficiarios de programas como el TPS”, indica el texto.

La petición surgió “a raíz de la decisión del presidente, Donald Trump, de poner fin a los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) -cuyos beneficiarios son conocidos como ‘soñadores’- y TPS”, indicó en un comunicado America’s Voice, grupo que promueve la iniciativa.

“Estas personas y sus familias desempeñan un papel integral en nuestras comunidades, hacen contribuciones importantes en nuestras escuelas, lugares de trabajo y comparten la prosperidad de nuestra nación”, defendieron los firmantes.

Los “soñadores” son aquellos jóvenes indocumentados que llegaron a EE.UU. en la infancia y se benefician del plan DACA, que podrían verse en situación ilegal si las reformas impulsadas por el Gobierno del presiente Trump, actualmente bloqueadas por varias resoluciones judiciales, se llevan finalmente a cabo.

Trump ha expresado también su intención de retirar los permisos a los beneficiarios del programa TPS, que se aplicó para aquellos inmigrantes procedentes de zonas en conflicto o víctimas de desastres naturales.

Se estima que esta decisión afectaría a más de un millón de personas, entre ellos 700.000 “soñadores” y los 400.000 inmigrantes acogidos al TPS, muchos de los cuales llevan décadas en los Estados Unidos y tienen hijos nacidos en el país.

Entre los firmantes de la misiva figuran los alcaldes de las dos ciudades más pobladas del país, Nueva York y Los Ángeles.

“La ciudad de Nueva York fue construida, ladrillo a ladrillo, por inmigrantes como mi abuela que vino aquí con poco más que un sueño. Los soñadores y otros inmigrantes que vienen aquí en busca de una vida mejor merecen las mismas oportunidades que mi familia ha recibido”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

Por su parte, el regidor de Los Ángeles, Eric Garcetti, pidió que “Washington deje de jugar con las vidas de millones de nuestros vecinos, maestros, estudiantes, trabajadores, miembros del servicio y empresarios, ya que tiene que enviar un mensaje claro a nuestras familias inmigrantes: Ustedes pertenecen aquí”.

Las personas que apoyaron la carta recordaron que además los inmigrantes bajo estos programas tienen cerca de 500.000 hijos que son ciudadanos estadounidenses y “otros cientos de miles de parientes que también son ciudadanos”.

Por ello, la gobernadora de Rhode Island y firmante de la carta, Gina Raimondo, sostuvo que “los soñadores son de Rhode Island y los titulares de TPS son de Rhode Island. Son nuestros vecinos, amigos, compañeros y colegas. Pero durante la mayor parte de los últimos dos años su estado en este país, para muchos el único hogar que han conocido, ha sido incierto”.

“Es hora de que el Congreso actúe -urgió- y proporcione protección permanente y una vía a la ciudadanía para estos destacados miembros de nuestras comunidades”.

“Creemos que es un imperativo moral que los republicanos y los demócratas en el Congreso trabajen juntos para promulgar una legislación bipartidista que reemplace el miedo y la incertidumbre por la protección permanente de estas personas”, finaliza el escrito.