45 Inmigrantes detenidos en huelga de hambre en California, según activistas

esposadosEl acusado admitió ante un juez federal en San Diego, que cometió fraude para obtener beneficios por más de $350 mil dólares utilizando un acta de nacimiento de un ciudadano estadounidense. Foto archivo Inmigración.com Foto Cortesía

LOS ÁNGELES.- El número de inmigrantes detenidos en un centro de California, que iniciaron el pasado 5 de julio una huelga de hambre, ya alcanzó los 45, informó hoy una de las activistas que participó en un evento de apoyo en San Bernardino, al noreste de Los Ángeles.

“Tenemos una cuenta de 45 personas que están siguiendo la huelga de hambre. Mañana veremos si ya hay algunos que completaron las 72 horas”, declaró a Efe Maru Mora Villalpando, directora ejecutiva de Defensoría Latina.

La activista viajó desde el estado de Washington con una delegación que representa a los inmigrantes detenidos en el Centro de Detención Noroeste (NWDC) de Tacoma.

Con cantos, arengas y testimonios, el grupo de cerca de 40 personas reunidas frente a la instalación oeste de detención de Adelanto mostró hoy su respaldo a las peticiones de los indocumentados y refugiados, algunos de los cuales ya completaron dos días seguidos en huelga de hambre.

Debido a que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sólo reconoce como huelga de hambre cuando una persona completa 72 horas sin consumir ningún tipo de alimentos, oficialmente en Adelanto no hay ningún detenido en esa condición.

Según explicó ICE, cuando se comprueba que una persona ha completado 72 horas sin consumir alimentos se ponen en práctica los procedimientos médicos establecidos de cuidado de salud.

No obstante, para Mora eso se trata de una “tortura” porque al detenido le hacen llegar “suero a través de la nariz hasta el estómago con unos tubos, y mucha gente no quiere sufrir eso”.

Por eso, explicó la activista, algunos de los participantes en una huelga de hambre cumplen turnos pero no completan las 72 horas continuas.

Los detenidos protestan principalmente por las elevadas fianzas para salir en libertad condicional y piden mejores servicios incluyendo mejor atención médica dentro del centro.

Julio Barahona, uno de los participantes en la huelga de hambre se comunicó telefónicamente y fue puesto en altavoz para que fuera escuchado por los que participaban en la protesta.

“Pedimos que nos apoyen porque en este centro de detención hay demasiados malos tratos de los oficiales y la atención médica no es adecuada”, se quejó el inmigrante salvadoreño quien también criticó la calidad de la comida.

En la protesta de hoy también participó Mary Laris, quien salió hace dos días del centro de detención.

Portando dos tobillera electrónicas, la inmigrante explicó que por una de ellas hubo que pagar 12.000 dólares para salir bajo libertad condicional.

“No es humano y los oficiales te tratan como animales”, dijo Laris al dar su testimonio.