Se desconoce cuándo comenzará la obra para reemplazar las barreras a lo largo de un tramo de unos 30 kilómetros (20 millas) cerca de Santa Teresa, Nuevo México. Una investigación de la Oficina de Tierras y otros archivos muestran que el estado posee el terreno en su totalidad y que el gobierno federal nunca recibió autorización estatal para construir la barrera fronteriza que ha existido ahí por años, ni para usar los caminos de la localidad