Inmigración

“Soñadora” combina la maternidad con el activismo

La soñadora Korina Iribe, una firme defensora de los derechos de los "dreamers" en Arizona, comparte ahora su tiempo de activista y su trabajo en la campaña de un candidato a la gobernación. con sus deberes de madre. Invita a las madres jóvenes a seguir sus sueños como un ejemplo para sus hijos. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

PHOENIX, AZ.- Korina Iribe es una “soñadora” que se ha involucrado en el activismo para abogar por los derechos de los miles de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños y que se acogieron al programa de Acción Diferida (DACA). Ahora, ella tiene un motivo más para continuar su lucha en este país, su hijo Iker.

A pesar de que la vida de esta joven de 28 años que radica en Phoenix, Arizona le dio un vuelco por la maternidad, no desiste en su sueños para que los “soñadores” puedan tener un status legal que les permita abrirse camino en Estados Unidos.

Con la llegada de su hijo Iker, de 3 años, Korina revela que afronta nuevos retos y experimenta nueva emociones, como el temor a ser deportada si DACA es eliminado definitivamente y sufrir con ello una separación de familia.

“Separarme de mi hijo no sería una opción para mí, me podría escuchar egoísta, pero mi hijo irá conmigo. Entiendo que es injusto porque él nació aquí, este es su país, debe tener la oportunidad de crecer aquí con su familia”, dijo Korina a Inmigracion.com, quien llegó a los 7 años a Arizona procedente de Nogales, Sonora.

Otro de los retos que enfrenta como madre, es administrar su tiempo, para no dejar sus metas pendientes, actualmente trabaja en la campaña del candidato demócrata para la gubernatura de Arizona, David García.

“Como madre tus prioridades cambian, tienes que encontrar un balance, honestamente cuando me embaracé estaba muy enfocada en la campaña de las matrículas estatales y recuerdo que marchaba con mi ‘panzota’ en verano” relató. Reconoció que “ahora es diferente, no puedo estar en cada evento porque tengo a mi hijo, debo priorizar donde poner mi energía”.

Korina era una joven indocumentada con temor a salir de las sombras, pero cuando se acogió al programa DACA decidió salir a levantar su voz por los derechos de ella misma y de otros jóvenes que vivían una situación similar.

Para Korina Iribe la crianza de su hijo de 3 años de edad es su prioridad pero es consciente que debe seguir la lucha por los derechos de los “dreamers” en este país. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

“Veía las protestas pero no me involucraba por miedo, pero luego decidí aportar mi tiempo y energía para lograr cambios, y Dulce Matuz, otra ‘dreamer’, fue una de mis inspiraciones”, dijo.

Empezó como voluntaria y se destacó en su trabajo lo que la llevó a ser líder de tres campañas representativas para los ‘dreamers’: La campaña civil para registrar a las personas a votar en el 2014; la campaña para abogar por las licencias de conducir “Deja a los soñadores que manejen”; y la campaña que lucha por las matrículas estatales de los estudiantes indocumentados.

“Y la lucha sigue, hemos sufrido tantos ataques continuos, la misma retórica tratando de bloquear el acceso a la educación y quitarnos DACA, pero aquí seguimos”, afirmó.

Actualmente, es directora del movimiento “Estudiantes indocumentados por la abogacía de la igualdad en la educación”, en la Universidad Estatal de Arizona (ASU).

“Este grupo ofrece un espacio donde los jóvenes ‘dreamers’ de la universidad pueden reunirse y estar con personas como ellos, porque es muy diferente la realidad de ser un estudiante indocumentado, es una forma de seguir luchando por mejorar la educación”, explicó.

A pesar de todas sus actividades, Korina reconoce que su enfoque principal es su hijo, y ahora tiene que trabajar para proveerle lo mejor y brindarle un hogar.

“Tengo una casa que pagar, eso se vuelve prioridad, no quiere decir que voy a dejar el activismo, pero ha cambiado la manera de hacer las cosas”, dijo.

Envió un mensaje a todas las madres “soñadoras” que festejan el “Día de las Madres”, y las invitó a nunca olvidar sus sueños, a pesar de la responsabilidad de ser madres.

“Ser madre es muy bonito, tiene sus momentos difíciles, pero te da muchas satisfacciones, para mi es importante ser un ejemplo para mi hijo, quiero que cuando sea grande vea que su madre luchó por los derechos de las personas para que pudieran tener una vida mejor”, concluyó.

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