Inmigración

Obra en parque de Nueva York rinde tributo a 11 millones de indocumentados

ABREN AL PÚBLICO SEGUNDO TRAMO DEL NUEVO JARDÍN DE MODA EN LA GRAN MANZANA

Neoyorquinos y turistas recorren el segundo tramo de la esperada ampliación del High Line, un innovador parque construido sobre unas antiguas vías de tren que recorren el lado oeste de la isla de Manhattan a nueve metros de altura, y que fueron abiertas al público el 8 de junio 2011. El nuevo jardín de moda de la Gran Manzana, aprovecha el espacio para compartir, por medio del arte, el mensaje de 11 millones de inmigrantes. Foto Archivo EFE/Andrés Iamartino

NUEVA YORK, NY.- Una obra de arte en el parque elevado de Nueva York “High Line”, uno de los destinos turísticos más visitados en la ciudad, rinde tributo a la presencia de 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima viven en Estados Unidos.

Los miles de visitantes del “High Line”, creado sobre una abandonada vía del tren y con 2,4 kilómetros de longitud, podrán ver hasta marzo del 2019 la pieza “Somos 11 Millones”, que también despliega el mismo mensaje en inglés, un letrero con luces de neón colocado en el parque y creado por la artista y activista Andrea Bowers, radicada en Los Ángeles.

“Somos 11 Millones” es parte de un grupo de obras de nueve artistas que se exhiben bajo el nombre de “Proyecto Agora” en este parque del bajo Manhattan, que destina una parte de su espacio público para el arte.

“Agora” toma su nombre de la antigua Grecia, de una palabra usada en las ciudades-estado como Atenas para designar la plaza donde se solían congregar los ciudadanos, y era el centro de la vida artística, política, comercial y espiritual.

Los artistas comparten a través de sus obras diversas experiencias en este espacio público en temas tan diversos como los derechos de la mujer, la encarcelación masiva, el medioambiente o la inmigración, uno de los que trata Bowers en sus proyectos.

Esta instalación, que sorprende a paseantes y visitantes, es una continuación del trabajo que ha hecho esta artista en apoyo a los “dreamers o soñadores”, como se conoce a unos 690.000 jóvenes indocumentados que fueron traídos a este país cuando eran niños.

La exhibición examina el poder del arte para cambiar la sociedad, su papel en espacios públicos y si el arte puede ser una forma de protesta.

Bowers, que en su infancia vivió en México y ha dicho que su obra es un llamado para que se respeten los derechos de los indocumentados, pidió al grupo pro-inmigrante Movimiento Cosecha, con sede en Nueva Jersey, que escribieran el eslogan para el proyecto en apoyo a los indocumentados y así surgió “Somos 11 Millones”.

“Somos 11 millones ha sido tema de una de nuestras campañas” en apoyo a los inmigrantes, dijo a Efe Lucía Allain, portavoz del Movimiento Cosecha, quien agregó que cuando Bowers les contactó le explicaron sobre el trabajo que hacen “y por qué es importante tener una pieza como esa en el High Line”.

Indicó además que querían que fuera una obra de “inclusión”, con la que se identificaran todos los inmigrantes.

Agregó que en las noticias en medios de comunicación se habla más de los “soñadores” o las campañas a favor de reunir a las familias separadas bajo la nueva Administración del presidente Donald Trump, pero no de los trabajadores de la construcción, de las niñeras o las empleadas domésticas, entre otros en diversos oficios que hacen los indocumentados.

“Hay campañas increíbles (a favor de inmigrantes) pero hay inmigrantes que no se identifican con ellas” como la de reunir familias porque “hay muchos que vinieron solos”, indicó.

“La gente relaciona a inmigración con los dreamers pero se olvidan que hay otra gente detrás, de la que no se habla en los medios”, argumentó.

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