Inmigración

Activistas hallan en Arizona restos de cuerpos de cuatro presuntos migrantes

Quitobaquito, a donde los indocumentados llegan a EE.UU. en autobús

Fotografía del 22 de febrero que muestra un vehículo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) equipado con cámaras móviles y luces en lo alto del área conocido como Quitobaquito, en la frontera de Arizona con México. Restos humanos de cuatro presuntos migrantes fueron hallados por un grupo humanitario en el desierto de Arizona. Foto archivo EFE/Paula Díaz

Tucson, AZ.- Restos humanos de cuatro presuntos migrantes fueron hallados por un grupo humanitario en el desierto de Arizona, mientras un voluntario del propio grupo es juzgado en la Corte Federal en Tucson por dejar agua para salvar vidas, dijo este miércoles la organización No Más Muertes.

No Más Muertes inició una búsqueda y rescate de migrantes el pasado domingo, que resultó en la recuperación de los restos humanos de cuatro personas.

Estos restos fueron encontrados en el Valley de Growler, el mismo lugar donde Scott Warren, profesor de la Universidad del Estado de Arizona, recibió una citación por dejar agua en el verano del 2017, notificó No Más Muertes en un comunicado de prensa.

La búsqueda en el denominado “corredor de Ajo” comenzó después de que su la línea telefónica de inmigrantes desaparecidos recibiera la llamada de una familia reportando a una persona desaparecida.

Además, la movilización se suscitó tras una negativa del equipo de rescate de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a movilizar sus recursos, indicó el grupo humanitario.

Uno de los cuerpos originalmente fue descubierto por otro grupo de rescate en diciembre del 2017, pero nunca fue recuperado por la Oficina del Alguacil.

En el segundo día del operativo, otros tres cuerpos fueron descubiertos a unas millas de una de las torres de observación que se encuentran en esta zona.

No Más Muertes indicó que el “corredor de Ajo” es considerado como uno de los más peligrosos en la frontera entre Estados Unidos y México.

La organización estima que 115 inmigrantes han muerto dentro del Refugio Nacional de Vida Salvaje de Cabeza Prieta, en Arizona, desde el 2011.

El pasado lunes comenzó un juicio contra de Warren, que enfrenta cargos menores por “abandono de propiedad”, en este caso galones de agua que tenían el propósito de salvar las vidas de inmigrantes que cruzan la zona desértica del Refugio Nacional.

También, al docente se le imputó un cargo por conducir un automóvil dentro del propio Refugio, que no otorga permisos para ingresar a voluntarios de No Más Muertes y otros grupos humanitarios.

Durante su testimonio ante la corte, Warren dijo que sus creencias religiosas son lo que lo han motivado a proporcionar ayuda humanitaria, ya que considera que cualquier vida humana es “sagrada”.

Warren enfrenta un segundo juicio programado para el próximo 29 de mayo por cargos mayores, por albergar inmigrantes indocumentados dentro de un campamento de No Más Muertes.

De ser hallado culpable en ambos casos, el profesor enfrenta una posible sentencia de hasta 20 años de prisión.

La persona reportada como desaparecida no fue encontrada durante el operativo de rescate de No Más Muertes.

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